Parece que muchos de vosotros os preguntáis «¿qué ayuno intermitente es mejor para perder peso?» y «¿qué ayuno intermitente es mejor para mí?«, ¡y son grandes preguntas! Hay muchas formas diferentes de ayuno, por lo que elegir el mejor método de ayuno puede parecer una elección difícil.

La mayoría de las formas de ayuno te ayudarán a perder peso y mejorar tu salud en general, por lo que no hay manera de que le digamos cuál es el mejor momento para el ayuno intermitente. En su lugar, piensa en cuáles son sus objetivos, cómo es tu horario y, lo más importante, qué eres capaz de mantener a largo plazo. El ayuno intermitente no debe tratarse como una dieta de moda, sino como un cambio de estilo de vida que se intenta mantener durante años.

Si tu objetivo es perder peso, cualquier forma de ayuno te ayudará a conseguirlo, así que elige la que te resulte más cómoda. Sin embargo, si tu objetivo es la autofagia, entonces tendrás que elegir una forma de ayuno en la que el período de ayuno sea largo porque se necesita mucho tiempo sin comer para que se produzca la autofagia. Ejemplos de este tipo de ayuno incluyen el ayuno de días alternos, 20/4, o una comida al día (OMAD). 

La mayoría de la gente encuentra que formas como la dieta 16/8 y la dieta 18/6 son las más fáciles de mantener ya que la ventana de ayuno es la más corta. Si crees que puedes hacer esto a largo plazo, una de estas dietas (o una similar) es probablemente la mejor opción.

Por el contrario, formas como el ayuno de días alternos, 20/4 y OMAD son formas más estrictas de ayuno intermitente que algunas personas pueden encontrar más difíciles de cumplir. 

Estas formas pueden ser más difíciles porque es probable que te saltes actividades sociales como cenas y fiestas, o puede que seas el único que no coma, lo que hace que la gente se sienta incómoda. Sin embargo, si tienes una buena determinación y te sientes cómodo saltándote eventos y siendo el único que no come, una forma más estricta puede ser la mejor opción para ti. 

El periodo de adaptación también puede suponer un reto, ya que será difícil no comer durante un periodo de tiempo tan largo. 

Independientemente del método de ayuno que más te interese, asegúrate de hablar antes con tu médico de cabecera para estar seguro.