Me llamo Japhet Abad. En mayo del año pasado hablé con mi nuevo endocrino. Me dijo que todas mis enfermedades (taquicardia, fibromialgia, hematuria, hipertensión, trombocitosis reactiva, hígado graso, asma, síndrome del ovario poliquístico e hipotiroidismo) desaparecerían en el momento en que perdiera peso. Continuó: «Esas enfermedades no te matarán ahora, pero tu obesidad sí». Yo pesaba 190 libras por aquel entonces.

Esa simple afirmación me abrió los ojos. Tengo miedo a la muerte, así que cuando mi endocrino me dijo eso, ¡mi perspectiva cambió! Poco a poco, seguí a gente afín en TikTok, donde aprendí sobre la importancia del déficit calórico y el entrenamiento de fuerza. Sustituí mi frappe diario de Starbucks por un vaso de cebada, cambié mis largas noches en vela viendo Netflix por un sueño realmente largo y decente, y por fin entrené a mi barriguita para que conociera mis señales de hambre. 

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Ya no como cuando me aburro. El agua se convirtió en mi mejor amiga. Luego, después de unos meses, decidí hacer entrenamiento de fuerza (2 horas al día). Esos días fueron más duros, pero mis ojos están en el premio mientras pierdo al menos 5 libras al mes.

A medida que veo que mi ropa XXL se va aflojando, mis razones para perder peso se vuelven diferentes. Antes, era sólo por mí. Pero ahora, estoy perdiendo peso para servir de inspiración a aquellos que son obesos como yo. Mientras hablamos, tengo coaching 1on1 GRATIS con diferentes hombres y mujeres que necesitan ayuda con su viaje de pérdida de peso – estoy emocionado de compartir que todos ellos están perdiendo peso FELIZMENTE. 

He oído hablar del déficit calórico demasiadas veces. No es complicado en absoluto – el mero hecho de que usted puede perder peso, pero aún así comer de todo, sin restricciones o la necesidad de hacer ejercicio extenuante – es simplemente increíble para mí. Es cierto que ya no tengo hipertensión, hematuria ni hígado graso. Las otras enfermedades que tengo ya están controladas y son asintomáticas. Me he reunido regularmente con 8 médicos cada trimestre desde 2009. Ahora, por primera vez, mis citas con los médicos se convirtió en 2x al año. 

Soy japonesa, he intentado perder peso demasiadas veces y he FRACASADO en mantenerlo. Ya hace tiempo que acepté mi destino de ser obesa. Pero ahora, doy la bienvenida a este nuevo yo mientras aprendo a tener autocontrol y disciplina a través de un déficit calórico.