Las causas de los trastornos alimentarios son complejas y variadas. Están principalmente relacionadas con una imagen corporal negativa, el deseo de delgadez, causas genéticas y la salud emocional. Sin embargo, a menudo hay explicaciones complejas sobre cómo las personas desarrollan trastornos alimentarios, como:
- Perfeccionismo: el deseo de lograr el cuerpo perfecto puede llevar a muchas personas a tener una mala relación con la comida. Pueden optar por restringir su ingesta de alimentos o hacer ejercicio compulsivamente para quemar el exceso de grasa. El perfeccionismo puede extenderse a otras áreas de la vida, incluyendo sus patrones de alimentación y ejercicio.
- Genética y biología: las personas que tienen un padre o pariente con un trastorno alimentario tienen más probabilidades de desarrollar uno. Del mismo modo, factores biológicos, como cambios en la química cerebral, también pueden aumentar el riesgo de que alguien desarrolle este tipo de condición mental.
- Regulación emocional deficiente: algunas personas desarrollan trastornos alimentarios porque no pueden hacer frente a las emociones difíciles que experimentan. Por ejemplo, el trastorno por atracón implica comer mucha comida en poco tiempo porque las personas no pueden manejar las emociones que las llevan a buscar consuelo en la comida. Como resultado de la baja capacidad para manejar las emociones, las personas desarrollan trastornos alimentarios como mecanismo de afrontamiento.
- Factores psicológicos: estos incluyen condiciones de salud mental como la depresión o la ansiedad, que hacen que las personas sean más vulnerables a trastornos alimentarios como la anorexia, la bulimia o el trastorno por atracón. En muchos casos, estas condiciones ocurren simultáneamente.
- Redes sociales y estándares de belleza: Puede que te preguntes cómo las redes sociales causan trastornos alimentarios. Al fin y al cabo, ¿nadie nos dice que debemos pasar hambre o odiar nuestros cuerpos, verdad? En realidad, estos estándares de belleza ponen mucha presión sobre cómo se supone que debemos lucir. Los jóvenes son particularmente vulnerables a esto. Adoptan patrones de alimentación no saludables (como comer mucho menos de lo necesario) para parecerse a alguien a quien admiran en las redes sociales. Esta también es la respuesta a cómo se origina la anorexia. Muchas chicas jóvenes se sienten presionadas a parecerse a las modelos delgadas que ven en línea, lo que las lleva a desarrollar trastornos alimentarios graves.
Si no estás seguro de cómo identificar qué trastorno alimentario tienes, ponte en contacto con un profesional de la salud mental para discutir tus síntomas.